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Cabezon de la Sal

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Cabezón de la Sal es un municipio y una villa de la comunidad autónoma de Cantabria (España). Cabezón está situado en la hoz de Santa Lucía, horadada por el río Saja paralelamente a la Sierra del Escudo de Cabuérniga.
Cabezón de la Sal limita con los siguientes municipios: al norte con Udías y Alfoz de Lloredo, al sur con Ruente y Mazcuerras, al este con Reocín y al oeste con Valdáliga.

Localidades
Los 8.234 habitantes de Cabezón de la Sal (INE, 2008) se distribuyen en:
Bustablado, 55 habitantes, a 5 kilómetros de la capital municipal.
Cabezón de la Sal con 5.262 habitantes, de los que 142 están en poblamiento diseminado.
Cabrojo, 211 hab., a 5 km de la capital municipal.
Carrejo, 302 hab., de los que 107 están diseminados; a 1 km.
Casar, 816 hab., 9 de ellos diseminados; a 6 km.
Duña, 29 hab., a 5 km.
Ontoria, 520 hab., 11 de ellos diseminados; a 2 km.
Periedo, 108 hab., a 5 km.
Santibáñez, 173 hab., 38 de ellos diseminados; a 2 km.
Vernejo, 680 hab., 53 de ellos diseminados; a 2 km.
Virgen de la Peña, 78 hab., 13 de ellos diseminados; a 5 km.

Núcleo de población
Cabezón de la Sal a su vez es la capital del municipio. Está ubicada en un llano a 128 metros sobre el nivel del mar. En el año 2008 contaba con una población de 5.262 habitantes (INE). De la capital destaca el Molino de la Cabroja (siglo XVIII), que fue incluido en el Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria, como Bien Inventariado, por resolución publicada en el BOC de 26 de junio de 2002), en el que se describe como un molino de río cuya función principal era la obtención de energía en una época preindustrial. En épocas posteriores se renovó su maquinaria de acuerdo con las innovaciones tecnológicas del momento. Es un conjunto de edificaciones que incluye una casa de labranza del siglo XVIII de planta cuadrada y muros de mampostería con sillería en esquinales y recercos de vanos; el molino harinero propiamente dicho, edificación de dos alturas con muros de mampostería y sillería recercando todos los vanos; un soportal que forma una «L» con el molino, dos socarrenas que se apoyan respectivamente en el soportal y en la casa a modo de construcciones auxiliares y la portalada o puerta principal del conjunto.
En el casco urbano de Cabezón de la Sal hay un punto de interés geomorfológico llamado los «Hundimientos de Cabezón de la Sal». Al ser una localidad donde se han explotado yacimientos de sal durante siglos, se han producido estos hundimientos.

Toponimia
La denominación de Cabezón de la Sal proviene de la época romana, ya que "cabezón" era una medida utilizada para el comercio de sal, fuente de riqueza del lugar con importantes minas de este producto, lo cual a su vez supuso la denominación "de la Sal" a esta población. Otro posible motivo para esta denominación es la antigua torre medieval que existía donde actualmente se encuentra el Picu de la Torre, estas torres de vigilancia eran frecuentemente denominadas cabezos, por lo que sería el Cabezo del Valle de la Sal, dando lugar a Cabezón de la Sal.

Historia
Su capital se encuentra asentado sobre un diapiro salino antaño explotado mediante la inyección en él de grandes cantidades de agua que extraían el mineral del subsuelo y que posteriormente se recogía calentándose al fuego para su evaporación y decantación de la sal. La presencia y explotación de este yacimiento evaporítico, uno de los más importantes de España, ha hecho que haya áreas del municipio con peligro de subsidencia. Cabezón de la Sal al estar situado en el cruce de caminos hacia Asturias de Oviedo y la Ruta de los Foramontanos (hacia Campoo y Castilla) ha tenido históricamente una situación estratégica que le ha reportado ganancias económicas. Por otra parte, dicha ruta de los foramontanos fue una de las vías de repoblación durante la Reconquista. El periodista de Cantabria Víctor de la Serna que vivió su infancia en esta localidad y estudioso del tema publicó en 1956 su libro La Ruta de los Foramontanos recibiendo el Premio Nacional de Literatura.
En 1544, el Valle de Cabezón además de otros valles de Asturias de Santillana emprendieron el Pleito de los Nueve Valles, que resolvió que el Rey tendría dominio sobre estos valles frente al abolido dominio señorial. Posteriormente, en 1630 se constituyó la Provincia de los Nueve Valles, antecedente de lo que sería la provincia de Santander en el siglo XVIII.
Más recientemente, en 1979, la villa cabezonense volvió a la actividad reivindicativa, está vez para reclamar la autonomía de Cantabria, siendo el primer ayuntamiento de la entonces provincia de Santander que lo pidiera y al que más tarde se le unieron la inmensa mayoría de consistorios cántabros.

Economía
Ganadería y agricultura
El sector primario es prácticamente nulo, aunque permanecen los usos de pastos de la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga conjuntamente con la Hermandad de Campoo de Suso y otros municipios. La ganadería para la producción de leche mantiene cierta presencia.

Industria y construcción
Debido a su estratégica situación geográfica, a la importancia del sector servicios y a su tradición industrial centrada en textil, muebles y cerámica, la población ha venido incrementándose continuamente durante todo el siglo XX. Igualmente es importante la construcción. Se conserva la tradición de artesanos canteros.

Servicios
Las empresas de este sector son individuales y heterogéneas. Existe un importante comercio minorista y hostelería. Es uno de los centros comerciales del Occidente cántabro. Celebra mercadillo los sábados.

Comunicaciones
El municipio es atravesado por la Autovía del Cantábrico y por la línea de ferrocarril de FEVE Santander - Oviedo, siendo Cabezón el final de la línea de cercanías que parte desde Santander.

Personajes ilustres
Nacho Vigalondo director, actor y guionista nacido en Cabezón de la Sal.
Tomás Gómez Carral sacerdote jesuita nacido en Cabezón de la Sal.
Alejandro Tejería, actor de televisión.
Fernando Echevarría, poeta portugués nacido en Cabezón de la Sal.
David Baldeón, historietista.
Juan José Cobo, apodado "El Bisonte de La Pesa", ciclista profesional criado y residente en dicho barrio de Cabezón de la Sal.
Manuel Martín Piñera, ex ciclista profesional.
Fernando Cos-Gayón y Pons, estadista y ministro de la Restauración española, nacido en Lérida pero cuya familia, y él mismo, habitaron la Casona de Carrejo.
Fernando de la Campa y Cos, militar colonial.
Víctor de la Serna, periodista y escritor, hijo de Concha Espina.

Patrimonio arquitectónico
Uno es el bien de interés cultural de este municipio, con categoría de monumento:
La Casona (actualmente el Museo de la Naturaleza), en Carrejo, con categoría de monumento.
Además, la Casa de Jesús de Monasterio, en Casar de Periedo, es un Bien de interés local, mientras que el Molino de La Cabroja es un Bien inventariado.
Otros elementos del patrimonio arquitectónico son: Iglesia de Santa Eulalia en Bustablado y la ermita de la Barca.

Naturaleza
Este municipio cántabro se encuentra en la comarca del Saja.
Ocupa básicamente una llanura, cuya cota máxima es de 659 msnm, la mínima, de 79. La capital municipal está a 128 msnm. Punto de interés geomorfológico son los llamados "Hundimientos de Cabezón de la Sal", en el casco urbano de la capital municipal.
El principal río que atraviesa este municipio, desde el suroeste hacia el nordeste, es el río Saja, que atraviesa la Sierra del Escudo de Cabuérniga por la Hoz de Santa Lucía. En la localidad de Casar hay un coto truchero, llamado "Coto Caranceja", que se extiende, además, por los municipios de Alfoz de Lloredo y Reocín.

Flora
Forma parte de la Reserva Nacional de Caza del Saja; dentro del municipio está el Lote San Cifrián, de caza mayor.
Bosque de ribera de alisos, sauces y choperas.
Parques urbanos: Cabezón y Carrejo.
Árboles singulares: El tejo (Taxus baccata L.) de Periedo, las secuoyas de Igareda, el arbolado del Ferial y dos notables Sequoiadendron en la finca del Centro Cultural Matilde de la Torre (Cabezón de la Sal).

Fauna
Predominan las aves: Colirrojo real, cormoranes grandes, ánades.

Gastronomía
"Palucos de Cabezón", dulce elaborado con coco, azúcar, miel y huevos.
Trucha, salmón o venado.
También aquí puede degustarse el chuletón de vaca tudanca y el cocido montañés.

Fiestas
En cuanto a las fiestas del lugar, es destacado el Día de Cantabria, que desde 1967 se viene celebrando en la villa. Declarada en 1972 Fiesta de Interés Turístico Nacional, se trata de una exaltación de las tradiciones populares cántabras y en ella se puede encontrar desde mercados de ganado, ferias de artesanía y productos típicos hasta actuaciones de música tradicional y el Memorial Ambrosio Calzada de bolos.

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