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Nadar para morir en la orilla y otros tópicos que duelen como una derrota en el 93

10 de Octubre de 2021

El Textil Escudo cae de forma injusta en su visita al Siete Villas, encajando el 1-0 en el minuto 93 y 48 segundos tras un partido en el que el equipo fue de menos a más y tuvo ocasiones de triunfo.

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Crónica de Óscar Arcones

Un sinfín de reveses y golpes, uno tras otro, está recibiendo el Textil Escudo en este inicio de temporada, en forma de lesiones de gravedad para algunos de sus jugadores importantes, aunque siempre suplidos por otros jóvenes valores que están aprovechando cada minuto de juego para reivindicarse como opciones de presente para el equipo. La crónica va de tópicos y frases hechas, de esas que aparecen para dar la razón casi siempre a los pesimistas, pero en este caso preferimos quedarnos con una que atribuyen al filósofo alemán Friedrich Nietzsche y que a todos nos suena "Lo que no te mata te hace más fuerte".

Y pese a un comienzo liguero sin gol y sin buenos resultados más allá del empate en la primera jornada, el Textil Escudo demostró en su visita a Castillo que nadie puede dar por muerto a un equipo que va a más y que, ante un aspirante a todo, se mostró capaz de asaltar cualquier fortaleza a poco que la fortuna le acompañe. Siendo sinceros, el comienzo no resultó alentador para los intereses del equipo de Cabezón de la Sal, pero como dice el refrán "no quieren los gitanos buenos principios para sus hijos", así que del sufrimiento inicial salió airoso el Textil Escudo, que vio cómo Ousmane de cabeza tenía una buena opción y que respiró aliviado cuando tras un mal bote de balón en una salida de Borja, Edgar salvó bajo palos una opción del Siete Villas.

Pero con el paso de los minutos, los de Abraham Pérez hicieron caso a Antonio Machado "Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar" y el Textil Escudo se sacudió las dudas y supo aprender de sus errores."Sin mirar atrás ni para coger impulso",los visitantes supieron equilibrar el juego a base de lo que mejor saben hacer, trabajo y compromiso colectivo para tratar de sorprender a un rival lleno de jugadores de calidad, pero al que cada vez le costaba más pisar el área rival. Rondando el ecuador del primer periodo, por banda derecha Bruno consiguió apurar línea de fondo, poniendo un pase atrás que Tato remató con el meta batido, pero su tiro lo salvó un zaguero in extremis.

Fueron los mejores momentos de los de Cabezón de la Sal en ese primer periodo, con otra acción en la que se pidió penalti al caer Adrián con Estrada, pero el colegiado no apreció nada punible. Llegaron minutos de transición, sin apenas ocasiones, hasta que Héctor Alonso disparó por bajo sin demasiada fuerza en un contragolpe y acto seguido, en el 33, un centro chut del Siete Villas obligó a Borja a estirarse para desviarlo al larguero. La última ocasión clara del primer periodo la generó Tato, mostrando su calidad en una acción en la que habilitó a Adri y este a Héctor, pero el tiro del de Puentenansa no inquietó lo suficiente al portero local.

Decía Tom Clancy que "la vida es aprendizaje, cuando dejes de aprender, mueres" y como decíamos al principio este equipo está muy vivo y el Textil Escudo, plagado de jóvenes debutantes en Tercera que se emplean sin complejos y matan por sus colores, decidió que la segunda mitad y un escenario como Castillo era un escenario inmejorable para reivindicarse como equipo. La identidad del Textil Escudo se vio en ese segundo periodo en el que el Siete Villas no podía acercarse a las inmediaciones de la portería de Borja, con una línea defensiva y un centro del campo creciente, con una punta de ataque trabajosa para buscar esas ocasiones que merecían llegar y con unos jugadores de refreso que salieron a hacer, como dicen los taurinos "faena de puerta grande o de enfermería".

Borja seguro, Aitor y Marquis firmes en la zaga, Edgar y Mesut creciendo en los laterales, Cano equilibrando en medio, con Bruno y Tato primero de estiletes, con Manu y Jorge al rescate después. Por bandas Kimi y Héctor, José Antonio cuando entró y en la punta Adrián fajándose y Chema trabajando para dar continuidad. Y en la banda o en la grada, suplentes, lesionados, tocados y canteranos, todos sumándose a una sola voz la que resumió Ryunosuke Satoro en que "individualmente, somos una gota. Juntos, somos un océano".

Ese océano blanquinegro desbordó al Siete Villas, teniendo Bruno una llegada en la que la única manera de derribar al expreso de Trasvía cuando pisaba área fue una falta de LItos, después con una falta de Tato que buscaba la escuadra y que la barrera evitó in extremis. O con un tiro de Jorge que permitió lucirse al portero local. José Antonio a la contra probó fortuna con un pase sin remate y en el 77 fue Jorge el que por banda derecha apuró línea de fondo, poniendo un pase atrás que remató dentro del área Manu Gómez y que una mano salvadora del portero Álvaro impidió que se convirtiera en un más que merecido gol.

En los últimos minutos, el Siete Villas se hizo con el mando, pero les costaba encontrar el camino del gol ante un esfuerzo titánico del Textil Escudo, que como dice el corrido mexicano prefirió creer que "morir matando es ley". Ramiro de disparo cruzado probó en la recta final y el Textil Escudo siguió defendiéndose con uñas y dientes para obtener un botín más que merecido. Faltaba oxígeno y desde Unquera un juvenil reclutado para la toma de Castillo, Borja Cueto de nombre, gritaba un "señor, sí señor" que retumbó en Arnuero cuando el comandante Abraham le preguntó si estaba listo para la batalla de debutar en Tercera.

Y entonces..., el tiempo añadido pasaba. Alcanzamos el minuto 93 y 48 segundos y ahí se nos heló la sangre a los aficionados del Textil Escudo, en esos segundos que parecen horas en los que Christian golpea abajo desde la frontal y el balón alcanza el fondo de la red. Y esta crónica de una derrota injusta, una crónica repleta de tópicos, las frases hechas y las citas célebres, nadie puede acabarla mejor que el más grande, Rocky Balboa:"Ni tú, ni yo ni nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo aguantas mientras avanzas. Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana".

¡VAMOS ESCUDO. QUE NADIE DUDE QUE NOS LEVANTAREMOS!

SIETE VILLAS: Álvaro, Litos, Estrada, Rubén Cobo, Christian, Ousmane (Adrián Torre, min. 73), Rafa, Adrián España (Faouzi, min.78), Badiola (Manu Cobo, min.62), Jorge (Ramiro, min.73) y Jairo.

TEXTIL ESCUDO: Borja, Edgar, Marquis, Aitor, Mesut, Pablo Cano, Bruno (Jorge, min.60), Tato (Manu Gómez, min.60), Héctor Alonso (Borja Cueto, min. 92), Kimi (José Antonio, min.71) y Adri (Chema, min.71).

GOLES: 1-0 Christian (min.93).

ÁRBITRO: Daniel Vidiella Cabria. Amonestó a Badiola, Litos y Ousmane, del Siete Villas y a Bruno, Tato y Mesut, del Textil Escudo.




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