Un año repleto de éxitos, sumando 29 triunfos en 30 partidos de liga en el Grupo A de Tercera, permitieron al Alevín B hacerse con el título de campeón de liga y redondear una temporada casi perfecta en la que lograron proyectar sobre el terreno de juego todo el trabajo realizado en los entrenamientos, sacando a relucir una excelente unión de grupo que fue clave para cosechar tan buenos resultados. Álvaro Hoyos, su entrenador, hace una valoración "muy positiva de la temporada, porque hemos conseguido un buen equilibrio entre rendimiento y crecimiento", recordando que "el equipo ha competido con personalidad, se ha mostrado sólido en la mayoría de los partidos y, lo más importante: hemos visto una evolución constante tanto en lo colectivo como en lo individual".

Un título de liga, el que consiguió nuestro Alevín B, que permite refrendar que los objetivos, según Hoyos "en líneas generales se cumplieron, porque a nivel deportivo se ha sido competitivo, ocupando todo el año la parte alta de la table y mostrando una identidad clara" Pero el técnico va mucho más allá en su valoración "porque más allá de los resultados, lo que más me complace es ver cómo los niños han mostrado un gran desarrollo en valores como compromiso, disciplina o compañerismo".

Considera Álvaro que "para muchos ha sido una temporada de crecimiento, con varios jugadores que han dado un salto importante en aspectos técnicos y tácticos y también se ha notado una mejora clara en actitud y mentalidad". Añade el entrenador del Alevín B que "algunos han asumido nuevos roles dentro del equipo, otros han mejorado en comunicación y, en general, todos han aprendido a competir mejor". Como resumen, Hoyos considera que esta temporada sus jugadores "han dado pasos hacia adelante como futbolistas y también como personas".

La dinámica del grupo a ojos de Álvaro "ha sido muy buena, porque había un grupo comprometido, con buen ambiente y una convivencia sana". Y aunque desde fuera pudiera parecer sencillo por los resultados obtenidos, el entrenador sabe que "ha habido momentos complicados, como en cualquier temporada, pero siempre se afrontaron con madurez y unión. Esa cohesión fue clave para mantener el nivel a lo largo de todo el año", analiza un técnico orgulloso de los suyos.

Por último, Hoyos dice a los suyos que "estoy muy orgulloso de lo que han hecho, porque han trabajado con seriedad, han crecido dentro y fuera del campo y han representado al club con respeto y actitud". Y también añade que "les animo a seguir disfrutando, aprendiendo y esforzándose, porque lo más importante no es solo lo que hemos conseguido este año, sino lo que están construyendo para el futuro". Y cierra con un mensaje de agradecimiento: "¡Gracias por la entrega y enhorabuena por la temporada!".

La plantilla del Alevín B esta temporada se compuso de Iker, Manu, Mateo, Bruno, Sergio, Miguel, Javier Santovenia, Fer, Bruno, Unai, Alonso, Javier Álvarez, David Noel y Mario, con Álvaro Hoyos como entrenador y con Jairo y Chicu como delegados.

El Alevín B ganó una liga, algo tremendamente complicado y altamente meritorio que desde el Textil Escudo valoramos por su importancia, pero sobre todo este equipo mostró una unión y un compañerismo que les ha llevado al éxito y que nos demuestra a todos los que formamos parte del club, mayores y pequeños, que el esfuerzo colectivo tiene que ser la base desde la que construir un equipo. Y que su ejemplo nos servirá para empezar desde ya a trabajar pensando en una temporada 2025-26 llena de trabajo para que las alegrías en la temporada que comienza se multipliquen.