La victoria que ya les tocaba

21 de Noviembre de 2018

El Prebenjamín A del Textil Escudo consiguió su primer triunfo de la temporada imponiéndose por 1-2 al AAVV La Marisma.

Por Óscar Arcones.

Lo llevaban buscando Isaac Cossio y sus doce jugadores desde el debut liguero en la exigente Primera Prebenjamín, compitiendo de tú a tú con los primeros clasificados, empatando incluso con uno de los aspirantes, el Solares, pero el triunfo se les resistía... Hasta este domingo por la mañana en Astillero, cuando la fortuna dejó de ser esquiva al equipo para conseguir imponerse ante un rival directo.

"Habíamos tenido muy mala suerte, porque hemos jugado con todos los equipos de arriba y hemos perdido varios partidos por la mínima", explica su entrenador Isaac, orgulloso de que este domingo llegara esa primera victoria "por ellos, por los jugadores, que se están esforzando al máximo y ya merecían ganar". Era la octava jornada y el objetivo del equipo, que no es otro que la permanencia en una categoría en la que se enfrentan a rivales potentes, se mantiene intacto porque, según indica el entrenador "empezamos ahora nuestra liga, enfrentándonos a los equipos con una clasificación parecida a la nuestra".

El partido ante La Marisma empezó muy bien, con una buena jugada por banda en el minuto 3 de Rubén, que metió el balón al área y tras algún rechace el balón lo controló Mauro, que recortó a su defensa y disparó para anotar el 0-1. En el minuto 10 llegó el 0-2, con un córner botado por Rubén que rebotó en un defensa y se convirtió en el 0-2 y aunque recortó distancias acto seguido el equipo local, el marcador permaneció inalterable.

Hubo varias ocasiones para ampliar la ventaja, pero también pudo empatar en la segunda mitad La Marisma, cuyos atacantes se encontraron con un inspirado David Rojo, que realizó grandes paradas. También fue importante para la victoria la fuerza de Marco, el empuje de Rayane o el espíritu combativo de Cristian y David González, que ayudaron al equipo en momentos complicados. La calidad de Marcos salió a relucir, igual que la del jugador más joven del equipo, siempre luchador, Amir, o el sacrificio de Héctor para ayudar a lo largo del intenso partido. La clase de Mauro se vio en el gol y en más momentos del partido, igual que la potencia del incombustible Rubén, en un partido que se perdieron otros dos jugadores importantes, como son Bruno y Alberto, que seguro que ayudarán en próximos triunfos.

Cuando acabó el partido, se desató la alegría en el vestuario, ya que según indica Isaac "son competitivos y estaban deseando ganar un partido", así que el domingo el viaje de vuelta a Cabezón resultó más feliz para esos doce jugadores y para sus familias, que siempre animan a un gran equipo que ha peleado por el triunfo durante dos meses y que ahora tratarán de darle continuidad para que la celebración sea más frecuente cada fin de semana.

El próximo sábado a las 12:00 horas en el pabellón Juan María Parés, el Prebenjamín A recibe a un rival complicado, el Amistad Sniace, pero el estímulo que supone para el equipo la gran victoria seguro que dará mucha fuerza a nuestro equipo, del que todo el Textil Escudo se siente muy orgulloso, porque son nuestro futuro y la línea que llevan es altamente ilusionante.