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El domingo para el recuerdo de Mario, el hombre tranquilo

12 de Abril de 2019

El pasado domingo en Castillo debutó un nuevo canterano del Textil Escudo en Tercera División, con la entrada en el descanso del talentoso centrocampista de 19 años, Mario Gómez.

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Texto y foto de Óscar Arcones.

Con el catorce a la espalda, un domingo cualquiera para Mario se convirtió en una fecha inolvidable, porque el 7 de abril de 2019 figurará para siempre en sus estadísticas como el primero de, ojalá, muchos encuentros con el primer equipo del Textil Escudo. 



No era la primera convocatoria para el encargado de llevar la manija en el juego del filial cada semana en Segunda Regional, porque en la temporada pasado, siendo aún juvenil, fueron varias las presencias de Mario Gómez entre los elegidos. Sin embargo no llegó la oportunidad, lo que no hizo mella en el ánimo del jugador de Cabezón de la Sal, que como apuntaba horas después del debut había tenido paciencia "porque dicen que lo bueno se hace esperar y al final la convocatoria acabó llegando".


El fin de semana resultó de órdago para poner a prueba la fortaleza del centrocampista, porque tuvo que jugar casi todo el partido del sábado con el Textil Escudo B y al día siguiente madrugó para cambiar el chip y tratar de ayudar al equipo de Tercera División a seguir ante el Siete Villas su buena racha de resultados a domicilio. El equipo local se adelantó en el primer periodo y al filo del descanso saltaron todas las alarmas cuando Pablo Cano cayó lesionado, finalmente con mucha menos gravedad de la temida.


El encargado de suplirle fue Mario, que afirma que esa situación hace que entrar al campo "cueste un poco más, porque no te lo esperas y si solo es un esguince, es una de las mejores noticias que puede haber, porque en el campo parecía mucho más". Pero la tranquilidad, una de las cualidades que destacan de nuestro protagonista, salió a relucir en este momento, tras un periodo de descanso algo complicado. "Sabía que estaba el partido difícil porque íbamos peridnedo, pero al final es fútbol y es lo que llevo haciendo casi toda la vida", reconoce con la suficiencia que mostró durante el encuentro.


No se achicó pese a afrontar un compromiso difícil "porque los nervios se pasan cuando sabes que tienes que ayudar, dar lo mejor de tí e intentar mejorar el partido para intentar ganarle". Desde el banquillo, el cuerpo técnico le pidió "que las peleara todas y que buscara bastante a David, en velocidad. Y que pidiera balón, que no tuviera miedo a perderla", refrendando esa seguridad que Mario siente cuando toma contacto con él balón, para tratar de distribuir el juego de la manera más efectiva.


Importante la confianza desde el banquillo y también en el campo "que me trataron muy bien los compañeros", añadiendo otro factor que convierte este debut en algo aún más especial al poder jugar "con amigos de toda la vida como Guijarro o Adrián", uno asentado en Tercera y otro que tampoco olvidará este partido, por el debut de su amigo y por ser su primer partido como titular en la categoría.


Del partido le queda a Mario la amargura del resultado y que "cuando mejor estábamos jugando, habiendo tenido ocasiones para empatar, nos metieron el segundo gol, porque un 2-0 en ese campo cuesta mucho remontar y te vienes un poco abajo", reconoce. Pese a esa desventaja, ni el Textil Escudo le perdió la cara al partido ni Mario se achicó en su duelo particular con jugadores experimentados "no me podía achicar, sabía que tenía que entrar fuerte y hacer las cosas bien, porque ellos no te permiten ni una".


El debut ha llevado aparejado muchos mensajes de amigos y alguna invitación pendiente: "se hará con gusto", dice entre risas el cabezonense, que es consciente de que para ganarse otra oportunidad "hay que seguir trabajando para mejorar cada día". Sin perder de vista al equipo de Segunda Regional, que persigue un ascenso muy caro que no va a ser fácil "porque estamos cuatro equipos muy apretados y en cuanto pinches, aunque sea un empate, te puede perjudicar, así que tenemos que seguir ganando y esperar que ellos pierdan":


Mario confía en los suyos "porque hay equipo para ascender", y por eso seguirá esforzándose para ser un jugador importante en el filial y cuando lo requiera el primer equipo. Y de momento no ha marcado, pero ese tema "no es que me preocupe mucho, porque si no meto ningún gol y subimos, por supuesto que lo prefiero", afirma Mario Gómez Gándara, presente y futuro del club de su vida, el Textil Escudo. 


A bajas pulsaciones, marcando el ritmo, el balón cosido al pie, el pase imposible..., ese es Mario Gómez...y es de los nuestros. 






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