El Juvenil A ha dado comienzo al mes de agosto con la primera toma de contacto sobre el césped del Juan María Parés Serra de Cabezón de la Sal, en un primer entrenamiento para que los jugadores y cuerpo técnico se conozcan y comiencen su andadura en una ilusionante temporada cuya competición liguera comienza el 1 de septiembre.

El joven técnico de Cabezón de la Sal, canterano del Textil Escudo, regresa al club para ponerse al frente del buque insignia de nuestras categorías inferiores, tras una amplia trayectoria como entrenador en varias canteras de equipos de la comarca.

Rubén, conocido como Cape en el ámbito deportivo, considera que dirigir al Juvenil A del Textil Escudo en Liga Nacional como "el mayor reto de mi carrera como entrenador" y para afrontarlo se ha rodeado de un buen amigo, que también creció como jugador en nuestra cantera, Óscar Díaz y que debuta en esta faceta.

Cape llega procedente de la EDM San Vicente, donde ha entrenado la temporada 2018-19 al juvenil, filial del CD Barquereño, completando una gran temporada. El nuevo técnico textil quiere expresar su "agradecimiento al club, porque me han tratado muy bien este año", y de ese año positivo en lo que a resultados se refiere guarda un gran recuerdo que intentará prolongar en esta temporada en su debut en esta categoría.

Respecto a su forma de entender el juego, Cape manifestaba antes del primer entrenamiento que "primero tengo que ver a los jugadores", pero reconocía que "me gusta que mis equipos tengan las líneas juntas y no soy partidario de la posesión sin verticalidad". Las dimensiones del Juan María Parés Serra "nos permitirán jugar con espacios", expresa esperanzado respecto a la una competición liguera cuyo calendario "es a priori complicado, pero es importante empezar ganando para la confianza del grupo".

El objetivo que se marca Rubén Capellán en esta andadura es "lo primero la permanencia, pero más allá de la competición hay que intentar que haya competitividad en todos los entrenamientos y partidos, que al final es lo que lleva al jugador a divertirse".

Con optimismo e ilusión, el Juvenil A comienza su andadura en una temporada exigente en la que sus jugadores tendrán que esforzarse para ganarse la confianza de un cuerpo técnico que llega con las cosas claras y muchas ganas de trabajar para ayudar a mejorar a los suyos.