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Y morir en la orilla, otra vez

11 de Agosto de 2019

La andadura del Textil Escudo en Copa RFEF finalizó en cuartos tras un partido intenso y disputado en el que la RS Gimnástica se impuso por 3-1.

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Foto de @muroderichi / Crónica de Óscar Arcones 

Ahora que se llevan los teléfonos y relojes inteligentes, capaces de medir pulsaciones y de realizar un estudio completo a golpe de App, habría sido un gran día para que alguno de los muchos y fieles seguidores del Textil Escudo desplazados a Bezana se sometiera a un estudio capaz de analizar las emociones al que el ser humano se ve sometido cuando su equipo disputa una eliminatoria.

La vida en noventa minutos, eso es el fútbol y el corazón de casi todos los presentes incrementó su ritmo cuando en el minuto 3 Raúl rompió por banda izquierda y centró a Andrei, que con su pulso firme, de cirujano o francotirador, disparó sin contemplaciones para hacer saltar las alarmas gimnasticas. Su disparo con aroma a gol rebotó en un defensa y nos dejó con la miel en los labios. Y poco después el bajón, con la ya manida frase "ante los grandes no se puede perdonar", y es que en el minuto 6 Salas aprovechó un despiste de la zaga textil para hacer el 1-0.

Sin tiempo apenas para asimilar llegó el 2-0, que sacó a relucir las virtudes de la RS Gimnástica. Prada bota una falta lateral y Cusi hace valer su envergadura para cabecear y hacer el 2-0. Corría el minuto 14 y la sensación de partido visto para sentencia hundía el ánimo del Textil Escudo. O no, porque aquí no deja de creer nadie, pareció pensar Bruno para desde el costado derecho poner un centro que Javi Delgado convirtió en el gol de la ilusión con un remate lleno de calidad.

Decía Roosevelt que "si crees que puedes, ya estás a medio camino" y el Textil Escudo se creyó capaz de inquietar a un equipo con otras aspiraciones y con un potencial tremendo. Emilio pudo anotar tras buena jugada individual pero Alberto le ganó la partida y la madera ayudó al meta cabezonense tras un remate en córner de Cusi.

La asociación entre Raúl y Javi Delgado se convertía en la mejor apuesta ofensiva de los de Pablo Lobeto, con una apertura a banda del primero al segundo, pero Delgado se abrió en exceso para buscar un centro que despejó la zaga torrelaveguense. Con el tiempo cumplido de nuevo el corazón en un puño en un ataque blanquiazul, pero bajo palos Marcos despejó lo que podía ser el 3-1.

Al descanso el Textil Escudo llegaba con vida y de vestuarios salió dispuesto a morir matando. En el primer minuto Lavín se adelantó in extremis a José Antonio y a los nueve un centro desde la derecha lo remató Andrei en la frontal, tocando lo justo en un zaguero de la Gimnástica para que el balón fuera a córner.

En el 57 pudo ser expulsado Cusi tras agredir sin balón a Aitor, pero el colegiado mostró la amarilla al centrocampista de la Gimnástica, dando paso a momentos de más intensidad en la lucha y menos juego. Lo ajustado del marcador daba alas a un Textil Escudo capaz de creer por encima de sus posibilidades, asumiendo riesgos para presionar a un rival que trataba de reducir el ritmo del partido. Iglesias intentó el más difícil todavía en una chilena y realizó un caño a Palazuelo para acabar forzando córner y en el 71 era Chamorro el que salvaba a los suyos con un toque providencial cuando Raúl se disponía a controlar en la frontal.

La entrada del ex canterano madridista Saúl dio oxígeno por banda izquierda al equipo gimnástico y en una acción en banda izquierda se marchó de dos y Marcos le derribó cuando se asomaba al área. La dura entrada fue castigada con roja directa , justa y el Textil Escudo afrontó con un jugador menos el tramo final del choque.

Esa falta trató de transformarla Camus pero Alberto voló para evitar la sentencia, pero el meta Textil no pudo hacer lo propio ante Emilio, que en un mano a mano puso el definitivo 3-1 que rompió definitivamente las ilusiones textiles. Con equipo ya al borde del agotamiento, Delgado trató de sorprender a Lavín y su tiro fue cerca del poste, teniendo Ito la última ante Alberto ya con el tiempo cumplido. El pase a semifinales correspondió a la RS Gimnástica, porque el pundonor de un equipo joven pero sobrado de ambición no fue suficiente.

Dicen que nadar para morir en la orilla no sirve de mucho, y no es la primera vez que le sucede al Textil Escudo en este torneo, pero luchar hasta la extenuación ante un rival de tanta calidad servirá de experiencia futura a una plantilla joven que tiene en su mano cambiar el destino en un futuro cada vez más cercano.

¡Volveremos!




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