Es cuestión de sentirlo

04 de Marzo de 2018

El Textil Escudo sufrió su primera derrota de la segunda vuelta como local frente al Escobedo, que venció 2-4 en un partido que no se decidió hasta el último instante.

Foto del encuentro de @muroderichi . Crónica de Óscar Arcones

Un partido marcado en el calendario por todos, porque varios componentes de la plantilla del Escobedo fueron hasta no hace tanto de los nuestros y siguen sintiendo estos colores como propios, se desarrolló en un Juan María Parés Serra que volvió a tener una gran entrada, porque el fútbol de los nuestros sigue siendo para aquellos que lo sienten mucho más importante que la Liga Santander que dicen que se decidía.

Para desafiar al tercer clasificado, un aspirante a todo, hay que saltar al césped sin miedo a nada, por lo que resulta imposible resignarse ante las adversidades que se puedan producir. Nando cabeceó un córner en el primer minuto, empezando a coronarse como el hombre del partido cuando no todos se habían acomodado en su butaca, pero para anular ese primer contratiempo, Perujo decidió poner de nuevo todo como al principio, resolviendo de la manera más inesperada posible.

Gol olímpico a media altura y al primer palo. ¿Alguna vez lo has visto? Yo el 4 de marzo de 2018, el día que la bota derecha de Dani Perujo, en el minuto 2 del encuentro, destapó el tarro de las esencias para deleite de la afición. Nuevas tablas en el marcador y el inicio mas vertiginoso posible, ese que nadie era capaz de presagiar, pero el fútbol siempre sorprende.

Pepín y Héctor Marcos remataron fuera sendos acercamientos de un Escobedo que trataba de elaborar, pero que se encontraba con la réplica de un Textil Escudo bien posicionado y con capacidad para sorprender, con la máxima de robar y correr más que afianzada para generar dudas en la zaga visitante. Sergio disparó por encima del larguero y después remató algo forzado dentro del área para que Rafa detuviera, mientras que Bubu cabeceaba arriba. Réplica y contrarréplica, ida y vuelta en un diálogo constante de inicio, aunque jugadores de uno y otro equipo fueron dándose cuenta de que sería imposible mantener un ritmo tan eléctrico durante muchos minutos más.

La posesión correspondía al conjunto visitante, (sin porcentajes, que por suerte en Tercera todavía no hacen falta para analizar partidos), pero las sorpresas en la presión local hacían que la velocidad de los hombres de arriba aparecieran con asiduidad, aunque la zaga del Escobedo se multiplicaba para rechazar y desbaratar ocasiones. Ni uno ni otro equipo renunciaban tampoco al balón parado para generar ocasiones, lo que propició la última gran oportunidad del primer periodo para Sergio, que no pudo dirigir su testarazo hacia la meta de Rafa, perdiéndose el balón sobre su larguero.

Con tablas en el marcador se llegó al descanso, dando paso a un segundo tiempo en el que lo más destacado al inicio fue la ovación al que fue "el faro" del Textil Escudo, Víctor, que durante 53 minutos fue el enemigo, pero el señorío de la que fue su afición salió a relucir una vez más para sonreir y aplaudir al 10 visitante. Antes Bubu había rematado forzado un envío de Héctor que puso el miedo en el cuerpo a los aficionados textiles, que vieron cómo el 9 visitante, el killer de Ucieda, asistía en un córner que nadie supo despejar al enrachado Nando, que con la derecha adelantaba de nuevo a su equipo.

Por segunda vez había que remar a contracorriente, pero llegó el momento de aleccionar a las decenas de niños que empiezan a lucir los colores del Textil Escudo y que estaban en el campo disfrutando de una tarde de fútbol que les llevó alrededor de la valla aprendiendo de esos mayores que nos ilusionan. Un candidato firme al playoff de ascenso se adelanta y tú no te rindes, porque ese escudo que llevas bordado en el pecho tiene un significado que has de almacenar en tu mente durante las temporadas que lo luzcas... creer siempre y esforzarte sin descanso. Tres minutos después del mazazo de un nuevo gol en contra, Perujo recogió el balón, desbordó y asistió a Sergio, que se reencontró con el gol cuando más falta hacía, para situar un 2-2 que hacía justicia.

Pero no todo es fácil, ni en el fútbol ni en la vida, así que el balón parado...y Nando, volvieron a golpear al Textil Escudo, con un cabezazo que se convertía en el 2-3. Había tiempo para reaccionar, y el corazón del Textil Escudo salió a relucir de nuevo para asumir todos los riesgos posibles en busca del tercer empate, del tercer más difícil todavía. Y hubo ocasiones, pero Aitor cabeceó fuera un córner y ya con el tiempo cumplido llegó el último arreón local. Cuando faltan las fuerzas, el orgullo sale a relucir, así que era el momento de decir, otra vez, aquí estoy y vamos a por el empate. Bordas centró y Andy acarició el gol, como lo tuvo Dosal en su cabeza en el córner posterior o de nuevo Andy, que se encontró con Izan, otro de los que siempre serán de los nuestros, en la que fue la última oportunidad.

El ADN del Textil Escudo indica que hasta el final siempre hay que creer y el cabr.. de nuestro Héctor Marcos lo recordó, igual que recuerda el Juan María Parés Serra sus años de dedicación. Y nos marcó, en un duelo curioso con Kike, en la última acción del choque, poniendo un 2-4 demasiado riguroso para lo vivido en el campo. Y perdimos, pero a veces no solo hace falta ganar, es más importante sentirlo y hacerlo sentir... y tras partidos como el de hoy el Textil Escudo se lleva más adentro.

TEXTIL ESCUDO: Kike, Edgar (Bordas, min.75), Dosal, Adri, Aitor, Guillermo (Butra, min.80), Bruno, Pablo Cano, Raúl (Andy, min.64), Sergio y Perujo.

ESCOBEDO: Rafa, Adri, Richi (Héctor Tirado, min.72), Nando, Mario, Izan, Germán (Carlos, min.62), Pepín, Héctor Marcos, Víctor (Dani, min.53) y Bubu.

GOLES: 0-1 Nando (min.1); 1-1 Perujo (min.2); 1-2 Nando (min.57); 2-2 Sergio (min.60); 2-3 Nando (min.74); 2-4 Héctor Marcos (min.94).

ÁRBITRO: Sergio Galván Ruiz. Amonestó a Sergio, Dosal y Edgar, del Textil Escudo y a Richi, del Escobedo.