Debut en Tercera de un futbolista ejemplar

04 de Mayo de 2018

El pasado domingo 29 de abril, Jorge García disputó sus primeros minutos en el primer equipo del Textil Escudo, dejando atrás un duro 2017 en blanco por una grave lesión.

Por Óscar Arcones

Con 20 años recién cumplidos y un par de meses jugando con el equipo sub-21 tras un año en el dique seco, Jorge García no olvidará la visita del Textil Escudo a Laredo que concluyó con derrota 2-0 para el equipo cabezonense, porque este centrocampista consiguió cumplir algo que califica como "un sueño hecho realidad, porque desde pequeño he visto entrenar y jugar al primer equipo y debutar con ellos es algo muy especial".

Y es que el fútbol le debía una a un futbolista con proyección que en diciembre de 2016, defendiendo los colores del Juvenil A, cayó lesionado con rotura de ligamentos en una de sus rodillas. En febrero ya de 2017 Jorge fue operado y comenzó un año de recuperación que culminó en su regreso a los terrenos de juego con el equipo sub-21 justo un año después. Esa experiencia ha ayudado a nuestro jugador "porque superar una lesión tan larga te da fuerzas para seguir, aunque es verdad que al principio no creía que iba a continuar jugando, pero después decidí seguir" y su buen hacer le ha permitido conseguir algo que reconoce "no contaba que se diera esta temporada, porque después de tanto tiempo no me esperaba debutar en Tercera División".

Fueron meses difíciles, recuerda Jorge unas horas después de ese partido en Laredo "porque estar todo un año siguiendo al equipo desde la grada, sin poder ayudar, cuesta bastante", pero en su regreso a los terrenos de juego, este jugador que lleva desde los seis años en el Textil Escudo se está encontrando "bastante bien, ayudando al equipo para tratar de conseguir la Copa". Ese es el objetivo en el que se encuentran inmersos Jorge García y sus compañeros en este momento de la temporada, tras ser subcampeones de la liga sub-21, pero este fin de semana el descanso del equipo le permitió ese debut.

"El martes pasado entrené con el equipo de Tercera, el jueves con mis compañeros en el sub-21 y el viernes, tras entrenar con el de Tercera, me dijeron que iba convocado a Laredo el domingo", explica el cabezonense, que se sincera indicando que "el fin de semana lo pasé algo nervioso, pero me transmitieron calma". A la pregunta de si esperaba jugar y más con lo apretado que se desarrollaba el partido, Jorge responde que "me dijeron que intentarían que jugara algo, y aunque el partido estaba muy reñido, al final pude jugar".

Estuvo bastantes minutos calentando en banda con Óscar Mier "Moro", su compañero en el Sub-21 que debutó la pasada campaña en otro escenario mágico como El Malecón, y cuando le llamaron desde el cuerpo técnico reforzaron su confianza "porque me dijeron que lo hiciera como sabía, así que salí tranquilo, la verdad". No entró demasiado nervioso al terreno de juego de San Lorenzo en el minuto 84, en sustitución de Bordas (que es un año mayor que Jorge, con el que coincidió un año en categoría juvenil), porque necesitaba estar concentrado "con 1-0 en contra había que salir centrado y a darlo todo para intentar empatar", explica con naturalidad antes de recordar esa oportunidad en la que se rozó el empate y en la que pudo ayudar al equipo.

"Yo abrí un balón a Iglesias, que corrió la banda derecha muy bien, centró y remató Jonny y no fue gol por poco", asumiendo ese pequeño papel protagonista en la mejor opción de ataque del Textil Escudo en su visita a un Laredo que aseguró el triunfo en el descuento. Las derrotas suelen tratar de olvidarse lo antes posible, pero Jorge no olvidará este encuentro y ya piensa en próximos objetivos, principalmente con su equipo sub-21. "¿Debutar en el Juan María Parés Serra el sábado contra Guarnizo? Sería bonito, hay que seguir trabajando, pero también tenemos un partido importante con el sub-21 y tenemos que ganar", expresa con los pies en el suelo para desde la tranquilidad seguir dando paso.

"No se me va a olvidar este debut" explica en el cierre de la entrevista Jorge García, debutante por méritos propios en Tercera División y un ejemplo más para todos de que el trabajo duro da sus frutos, bien para superar lesiones, bien para ayudar a los éxitos de su equipo o bien para cumplir esos sueños de infancia que con sacrificio se acaban por alcanzar.