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Orgullo es poco...

11 de Agosto de 2018

El Textil Escudo cayó derrotado 1-0 en los cuartos de final de la Copa RFEF frente al Laredo, en un partidazo de esos que ninguno de los presentes olvidará.

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Crónica de Óscar Arcones / Foto de Richi


Y nadie olvidará lo sucedido en la tarde-noche del 10 de agosto en el Juan María Parés Serra de Cabezón de la Sal, porque la Copa RFEF ha llegado a Cabezón de la Sal este verano para proporcionar momentos tan irrepetibles como los noventa minutos protagonizados por el Textil Escudo en un duelo a cara o cruz frente a un histórico del fútbol cántabro como el Laredo.


El Textil Escudo de azul y de visitante en su propia casa resultaba algo anacrónico a priori, pero el verano y un torneo tan bonito como este permite lujos como el de estrenar una preciosa equipación ante los tuyos y girar la cabeza y observar a mediados de agosto ese ambiente de partido grande que en Cabezón de la Sal resulta tan felizmente habitual. Empezó el Laredo con la fuerza que se presupone a un grande y Mier dispuso de la primera ocasión a balón parado a los cuatro minutos, pero los de Cabezón no tardaron en equilibrar las fuerzas y mostrarse más que preparados para reducir a la mínima expresión las diferencias que se esperaban entre ambos conjuntos.

Aitor y Cano dieron réplica también a balón parado, ya que el desborde de Perujo ya empezaba a atragantarse a algún defensa pejino y la única manera de detener al 10 era mediante falta, dando paso a un periodo de tiempo en el que el Laredo por el costado derecho apostaba por la velocidad de Jony y Rasi pero la zaga textil impedía remates. Los centrocampistas en ambos conjuntos apenas veían el balón, que pasaba de la zaga a los puntas con demasiadas imprecisiones, así que las ocasiones brillaban por su ausencia.

Tocornal de cabeza dispuso de una buena opción, pero no conectó un buen remate a centro de Jony y Alberto detuvo con solvencia, teniendo varias incursiones el Textil Escudo sin fortuna en el remate. Al filo del descanso llegó la mejor oportunidad del primer periodo y fue en una combinación al primer toque entre Héctor y Perujo que propicio un disparo del segundo, pero Puras se estiró bien para enviar a córner y empezar a mostrar sus virtudes bajo palos.


Tras el paso por vestuarios buscó algo más de verticalidad el Textil Escudo, pero golpeó con dureza el Laredo para adelantarse. En una falta que la zaga cabezonense no consiguió despejar con contundencia el balón cayó en el segundo palo para Mier, que conectó un disparo cruzado que supuso el 1-0 favorable al equipo rojillo. Trató de reaccionar el Textil Escudo pero le costó unos minutos, hasta que la entrada de Raúl Gómez y una variación en el sistema de juego permitió a los de Cabezón revolucionar el partido.


A esos cambios tácticos hay que sumar uno de mentalidad, la de sentirse capaces para deshacerse de los complejos y empezar a hacer algo tan sencillo como asociarse y buscar la portería contraria sin miedo a nada. El Textil Escudo creyó e hizo creer a los varios cientos que le acompañaron en sus gradas, creando entre todos una aureola de magia que impregnó el ambiente en un Juan María Parés Serra más predispuesto que nunca a algo grande.

Ritmo en el césped para crear un partido eléctrico y para que el balón parado empezara a sembrar miedo en los espigados zagueros del Laredo, porque Perujo consiguió contactar con la figura de Butra en repetidas ocasiones. Primero un testarazo que permitió a Puras lucirse con una excelente estirada. Después el meta pejino detuvo un disparo de Raúl Rivero y en los últimos minutos el Textil Escudo atacó poniendo todo el corazón pese a que las piernas en algún momento no respondían a esa inapelable voluntad por hacer algo tremendamente grande.

Otro remate de Butra fue empujado por centenares de almas pero bajo palos un defensor del Laredo nos despertó del sueño y cerca del final tuvo otra el mismo protagonista, un Butra que desde el centro de la defensa se convirtió en el más incisivo de los delanteros, pero su disparo rebotó en un defensa y se marchó por línea de fondo. Llegó el final y en el descuento, con el partido completamente roto Bruno fue expulsado por doble amarilla y una brecha impidió continuar a Alberto (que a estas horas ya descansa en casa tras ser evaluado por los médicos), así que Aitor se situó bajo palos e incluso detuvo una falta desde la frontal.

El partido acabó y con él la andadura del Textil Escudo en su Copa RFEF, la primera que disputó de azul y como visitante en casa, pero esas historias no son las que perduran, sino que lo que nunca se debe olvidar es lo vivido en el Juan María Parés Serra. La principal, el ejemplo de esfuerzo, nobleza y competitividad para pelear ante un rival superior por calidad, presupuesto y objetivos, pero la confianza de este equipo en sí mismo bien sirve para afrontar cualquier batalla sin miedo a nada.

Por delante os quedan 38 partidos oficiales para llevar el nombre del Textil Escudo muy alto, pero sobre todo para permitirnos salir del campo en cada partido como hoy, porque parafraseando a una madre: "orgullo es poco...para definir que nos hacéis sentir".

Gracias Alberto. Gracias Edgar. Gracias Aitor. Gracias Butra. Gracias Guijarro. Gracias Bruno. Gracias Iglesias. Gracias David. Gracias Cano. Gracias Perujo. Gracias Héctor. Gracias Raúl Gómez. Gracias Raúl Rivero. Gracias Adri. Gracias Mier. Gracias Topo. Gracias Kike. Gracias Bordas. Gracias Guillermo. Gracias Manu. Gracias Jorge. Gracias Celis. Gracias Kun. Gracias Caso. Gracias Marcos. Gracias Lobeto. Gracias Menocal. Gracias Roberto. Gracias Agustín. Gracias José Ángel. Gracias Cristina. Gracias directiva. Gracias afición. ¡GRACIAS POR TU GRANDEZA TEXTIL ESCUDO!


CD LAREDO: Puras, Rasines, Montiel, Mier, Terrón, Xavi, Jony, Guipu (Óscar,  min. 54), Vinatea (Perry, min. 80), Tocornal (Iván Argos, min. 54) y Simón.

SD TEXTIL ESCUDO: Alberto, Edgar, Aitor, Butra, Guijarro (Adri, min. 78), Bruno, Iglesias (Raúl Gómez, min. 63), David, Pablo Cano, Perujo y Héctor Alonso (Raúl Rivero, min. 78).

GOLES: 1-0 Mier (min.51)

ÁRBITRO: José María Zubillaga Serrano. Amonestó a Terrón, Tocornal y Montiel, del Laredo y a Guijarro, Héctor Alonso, Butra, Adri y en dos ocasiones a Bruno, siendo expulsado en el 93.










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