Mi primer partido de verdad

20 de Octubre de 2018

El Prebenjamín C del Textil Escudo comenzó su andadura en 3ª Prebenjamín Gr A con un duelo ante el Fuente Salín que se convirtió en el primer partido federado de uno de los equipos más jóvenes del club.

Texto y fotos de Óscar Arcones

Tras intensos entrenamientos a las órdenes de Víctor y Pablo y algunos amistosos de pretemporada, el Prebenjamín C se puso en marcha este sábado por la mañana en el Juan María Parés Serra de Cabezón de la Sal, enfrentándose como locales a un rival más experimentado como el Fuente Salín.

La mayoría de los componentes del equipo ya han jugado en categoría Preescolar, aprendiendo a dar sus primeros pasos en el deporte, asimilando un aprendizaje que es más difícil de ejecutar ante equipos más exigentes. Por eso, el 20 de octubre de 2018 significará para todo el equipo el del primer partido “de verdad”, de los muchos que disputarán esta temporada y en las posteriores…porque el futuro es suyo y en el Textil Escudo les recibiremos con los brazos abiertos durante muchos años.

Hubo que madrugar para desayunar y llegar con energía al partido, citados por sus entrenadores con bastante antelación para que empezaran a descubrir los secretos de jugar una competición federada. Por ello algunos por primera vez se pusieron espinilleras, fueron supervisados por el colegiado y se vistieron con la convicción de que lo de esta mañana era algo “más serio”.

El nerviosismo en el calentamiento y en el inicio de partido se hizo notar y al Prebenjamín C le costó eso que los expertos llaman “entrar en el partido”, así que el Fuente Salín lo aprovechó para apuntarse los primeros tantos en su haber. Pero aunque el marcador cuenta y el árbitro lo anota… lo más importante sigue siendo jugar, no lo olvidemos y desde el banquillo los entrenadores no dudaban en ayudar a los suyos a que empezaran a jugar como saben y a hacer esas cosas que tan bien les salen en los entrenamientos.

Alejandro no se rindió y realizó buenas paradas para dar confianza a sus compañeros, con David muy sólido como defensa para que la progresión del rival se viera frenada. Martín ayudaba a salir de la presión con calidad en el toque, apoyándose en Santi, que peleaba cada bola para empezar a llegar a la portería contraria.

El espíritu de lucha y el esfuerzo en el Textil Escudo es algo innegociable ya desde prebenjamines, así que Ángela corría al máximo para ayudar en defensa y en ataque, surtiendo de balones a Iván, el estilete arriba que nunca se cansa y que siempre busca la portería contraria, bien secundado por Adrián García, que se sumaba al ataque con intención de que llegara ese gol que merecía el equipo.

Mario se esforzaba para robar balones, ayudado por su amigo Raúl, siempre entusiasta en la presión para que Bruno pudiera cazar alguna bola y mostrar su calidad en el control y el pase. El portero Daniel paraba con la nariz un peligrosísimo disparo del Fuente Salín y tenía que recuperar el aliento para salir en la segunda mitad como jugador y convertirse en un jugador importante en un equipo que acusaba la baja de Adrián Díaz, que enfermo se perdía el partido y que pronto ayudará a los compañeros de ese equipazo que es el Prebenjamín C.

Aunque era un partido de verdad, por la seriedad con la que se lo tomaron jugadores y técnicos…al que escribe esta crónica se le olvidó mirar el resultado, impulsado por las felices sensaciones de entusiasmo de un equipo que nos va a deparar tantas alegrías como la de la celebración del gol de Iván y el de Martín, que en la recta final del partido sirvieron de premio al excelente esfuerzo del equipo.

Y llegarán más goles, y más victorias, y alguna derrota más…pero sobre todo seguirán llegando alegrías para el Textil Escudo protagonizada por el Prebenjamín C, un equipo ilusionante lleno de potencial.