Un partido de diez

21 de Octubre de 2018

El Textil Escudo se impone al Barreda por 2-0 en un partido muy completo del equipo que se resolvió con dos tantos del diez, Perujo, en la segunda mitad.

Crónica de Óscar Arcones. Foto de @muroderichi de la celebración del gol

El Barreda, uno de los mejores equipos hasta el momento de la Tercera División, en la que ocupa posiciones de playoff de ascenso, se presentó en el Juan María Parés Serra de Cabezón de la Sal con la firme intención de examinar al Textil Escudo, que con dos empates en las últimas tres jornadas necesitaba recuperar la identidad para salir airoso de un compromiso de enorme envergadura.

Como una especie de EvAU (la Selectividad de toda la vida...pero la juventud de nuestros jugadores les hace más cercanos a estos términos y hay que modernizarse) se presentaba el encuentro, porque tras el traspié ante el Vimenor y los empates en Bezana y Reinosa, la evocación del triunfo ante el Laredo quedaba ya demasiado lejos en el recuerdo de los aficionados, porque todo el mundo sabe que el fútbol no tiene memoria y eres tan bueno como el último resultado...y el empate ante el colista se antojaba demasiado escaso para los fieles seguidores del Textil Escudo.

Dicen que los profesores exigen cuando saben que hay potencial y el equipo cabezonense tenía que satisfacer a esa afición que no regala elogios si no son merecidos, deleitando de nuevo con uno de esos partidos en los que la identidad del equipo salió a relucir desde el primer instante. Dispuesto a hacer daño desde el inicio al Barreda, el Textil Escudo tuvo una primera llegada protagonizada por Perujo, pero Raúl Gómez tropezó en la búsqueda de una zona ventajosa para rematar. Las ocasiones brillaban por su ausencia en el inicio y el equipo visitante consiguió equilibrar las fuerzas, pero sus intentos de progresar y llevar peligro ante la meta de Alberto siempre eran repelidos por una zaga que mostraba la eficiencia de los buenos estudiantes que conocían a la perfección la lección y cuyos integrantes Edgar, Adri, Marcos y Guijarro bien merecen una mención de honor.

No dar opciones al Barreda y explotar la velocidad de los hombres de punta serviría como esquema subrayado con rotulador fluorescente en los apuntes del Textil Escudo , cuyos jugadores recitaban de memoria la lección, lo que les valía para convertirse en únicos protagonistas del fútbol de ataque durante el primer periodo. Perujo disparó cruzado por bajo y se encontró con el poste en una oportunidad muy clara, teniendo después protagonismo Raúl, cuyas apariciones entre líneas generaban desasosiego en los zagueros visitantes. El nueve local asistió a Perujo en el 22 y éste consiguió driblar al meta Mario, pero el portero se rehízo para despejar a córner el disparo escorado del delantero del Textil Escudo.

Raúl controló en el área pero su disparo no tuvo la potencia deseada y pasada la media hora fue Guijarro el que centró, pero el testarazo de nuevo de Raúl se encontró con el meta. Orden y solidaridad en el esfuerzo de todos los protagonistas del Textil Escudo sobre el césped definió la gran primera mitad de los cabezonenses, que sin embargo no encontraba reflejo en el marcador, así que con la incertidumbre del 0-0 se llegó a vestuario.

Del repaso de ideas salió el Barreda con la lección mejor aprendida para empezar a llevar peligro a la portería de Alberto, convirtiéndose el partido en un duelo más igualado en el juego. El alumno aventajado del Textil Escudo resultó ser una vez más Dani Perujo, que convirtió el sobresaliente esfuerzo de todo el equipo en una matrícula de honor cuando recibió un pase de su mejor socio en la jornada, Raúl Gómez, en el minuto 57. En segundos, el pase del nueve al diez sobre el césped cambió la nota general del Textil Escudo, haciendo un control magistral en el área para de disparo potente sorprender al meta y situar el 1-0.

Poco después hubo otra llegada en una larga acción en el área del Barreda que no tuvo remate, teniendo en el 34 el visitante Raúl la opción más clara al empalmar en la frontal un centro de Chini, pero su disparo se fue rozando el poste. En banda derecha Perujo volvió loco a su defensa y desde línea de fondo dio un pase que no acertó a rematar Bordas y que Cano disparó pero salvó el meta Mario bajo palos, quedándose el medio cabezonense sin premio a su completo partido.

Para que no llegara al final del encuentro el Textil Escudo con la incertidumbre de depender de la nota final, Perujo decidió liderar a sus compañeros, como si del delegado de curso se tratara y aprovechando un envío de Manu tras pelear un balón en el medio dribló al meta visitante en su salida a la desesperada y disparó al fondo de la red, situando el definitivo 2-0 en el marcador. Hubo tiempo para más, porque a la fiesta de fin de curso se quiso sumar Raúl Rivero, pero su disparo en acción individual lo detuvo el meta y después Héctor Alonso se quedó a centímetros de controlar un envío de Perujo, pero el marcador permaneció inalterable.

El diez (Perujo) se convirtió en el factor desequilibrante para transformar en tres puntos el trabajo de matrícula de honor que completó todo el Textil Escudo, convertidos en los alumnos modélicos de una clase que el próximo domingo a las 17:00 tratará en Tanos de seguir mostrando la versión más ilusionante del equipo.

TEXTIL ESCUDO: Alberto, Edgar, Marcos, Adri, Guijarro, Bruno, Pablo Cano (Raúl Rivero, min.84), Pablo Iglesias (Bordas, min.78), Héctor Alonso, Raúl Gómez (Manu Gómez, min.73) y Perujo.

SD BARREDA: Mario, Christian, Aitor, Pablo (Jandro, min.45), Nacho, Richi, Llama, Romá, Davo (Raúl, min.76), Cris y Jorge (Chini, min.60).

GOLES: 1-0 Perujo (min.57); 2-0 Perujo (min.87).

ÁRBITRO: Julio Saenz de Buruaga Arias. Amonestó a Bruno, Pablo Cano, Adri, Héctor Alonso y Perujo, del Textil Escudo y a Chini, del Barreda, expulsando por doble amarilla a Richi en el minuto 89.