Pablo Caso, el esfuerzo con premio de un hombre de club

03 de Octubre de 2019

La larga trayectoria de Pablo Caso como portero del Textil Escudo y como hombre de club tuvo un importante punto de inflexión con su debut en Tercera División el pasado domingo en Escobedo.

Foto de Pedro Bolado / Texto de Óscar Arcones

No lleva la cuenta de las convocatorias que en las últimas temporadas ha tenido con el equipo de Tercera División, pero Pablo Caso Lamadrid, el joven portero comillano de 22 años, se ha puesto siempre a disposición del Textil Escudo para aquello que la ocasión necesitara. De su trayectoria ejemplar pueden dar cuenta los filiales del club a los que ha pertenecido, ya fuera en categoría juvenil, sub-21, Segunda o Primera Regional, así como aquellos porteros de la cantera a los que contribuyó a formar entrenándolos en las últimas campañas.

Con una sonrisa perenne, con sufrimiento y sacrificio en entrenamientos y en momentos en los que las cosas no marchaban como uno quería, con sentido del humor y haciendo gala de esa capacidad que solo tienen algunos elegidos para sentirse integrado desde el primer minuto en cualquier vestuario al que pertenece: así se puede resumir la trayectoria de Pablo Caso.

Tras tener una actuación destacada en el triunfo logrado el sábado por el filial, Caso acudió a la llamada del primer equipo para visitar al Escobedo el domingo 29 de septiembre despreocupado porque el buen estado físico de su amigo Alberto Rivero le llevaba al banquillo. Con tranquilidad, Pablo estaba viendo junto a compañeros y cuerpo técnico la buena primera mitad del Textil Escudo ante el vigente campeón de Tercera División, hasta que en una jugada muy rápida, todo cambió.

Alberto derriba a Vitali y el colegiado le expulsa, por lo que todas las miradas se dirigen a Caso, que comienza a prepararse rápidamente para afrontar de sopetón el mayor reto de su carrera deportiva. Reconoce que sus compañeros se preocupaban por él, pero Caso afirma que “me encontraba muy tranquilo. Fue hasta sorprendente encontrarme así”. Y no hubo intentos con puntería en la primera mitad, así que al descanso llegó y se sentó en el vestuario consciente de que le esperaba una segunda parte intensa en la que tendría que dar lo mejor de sí mismo para ayudar al equipo.

El destino quiso que Dalisson, el ex canterano del Textil Escudo cedido en el Escobedo por el Real Valladolid, consiguiera en el arranque del segundo tiempo un gol de bandera, el primero de su carrera en Tercera y, acto seguido, que Pepín cabeceara a la escuadra, poniendo el 2-0 en un abrir y cerrar de ojos. Con un hombre menos y esa losa en el marcador, el Textil Escudo tenía muy difícil sacar algo positivo, pero Caso decidió tener también su protagonismo con un par de soberbias intervenciones a intentos de Dani y Dali, para reivindicarse como un portero siempre presto y dispuesto.

Y aunque llegó el tercer gol y la historia del partido acabó ahí, Caso tenía muchos minutos por delante para sentirse jugador de Tercera División. En esos momentos sobre el césped mantuvo la concentración, obligatoria en la posición de más responsabilidad, pero después llegaron las felicitaciones y una tarde diferente en la que el fútbol le devolvió algo de lo que mucho que nuestro protagonista le ha dado a este deporte.  

¡Tócala otra vez, Caso!